Todo
comienza en una casa muy pequeña adentrada en el bosque. Allí vivía una familia
con escasez de recursos. Esta se componía de un padre, una madre y una hija. Él
era un músico con pocas ganancias. Todos los días de madrugada descendía por la
ladera para llegar a las vías del metro para ir a trabajar. La madre se
dedicaba a la escritura y así poder ayudar en la economía familiar, por tanto
no tenía mucho tiempo para su pequeña hija Lucía. Ella era una niña muy guapa,
con una larga melena negra, unos grandes ojos azules y una tez especialmente
blanquecina. Era muy extrovertida y muy cariñosa con sus padres siempre que
podía. Al no tener amigos en esa zona y tampoco muchos juguetes siempre se
entretenía con cualquier cosa: arañas, piedras, lo que fuese, estaba muy falta
de cariño.
Un día Lucía decidió envolver un regalo que había preparado para su padre con el mejor envoltorio que tenía a su alcance.
Mientras el sol descendía, el padre llegó a casa muy cansado de trabajar y la niña le preguntó:
—Papá, ¿quieres ver mi regalo?
Y le enseñó el paquete. El padre al verlo estalló de furia y la mandó a su habitación. Más tarde, tras hablar con su mujer, pensaron que había gastado el poco dinero que tenían en el regalo, y por tanto había que educarla mejor. Al rato, intrigado y deseoso de saber qué contenía la caja, decidió abrirla y al ver que estaba vacía enfureció aún más y decidió hablar con su hija.
Al entrar en la habitación dijo:
—Al hacer un regalo tan costoso para nosotros, ¡qué mínimo que meter algo dentro! ¿O es qué no lo sabes? La niña rompió a llorar muy triste por lo que su padre le había dicho y le explicó:
—No papá, la caja no estaba vacía, estaba llena de besos y amor que yo metí para ti.
Él muy arrepentido por todo lo que le había dicho se disculpó y aprendió que no todo en la vida era lo material.
Desde entonces
cuando el padre regresaba de trabajar cogía la caja y se imaginaba que su hija
estaba allí con él, dándole el beso de la llegada. Nunca olvidó la ilusión y el
amor que su ella le había metido en aquella caja.
Autoras: Blanca y Sofía (2º B) e ilustradora: Lorena (2º B).
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